Contralorías municipales cierran filas por la transparencia: Puebla avanza en interconexión a la Plataforma Digital Nacional



La transparencia ya no es discurso, sino tarea compartida. Este sábado, contralores y representantes de municipios de la Región 21 participaron en la Jornada Municipal para la Interconexión a la Plataforma Digital Nacional (PDN), coordinada por la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción y con sede en Amozoc.
Durante el encuentro, la contralora del Ayuntamiento de Puebla, Dulce Lilia Rivera Aranda, reafirmó el compromiso institucional para conectar, en tiempo y forma, los sistemas municipales con la plataforma nacional, y facilitar así el registro de declaraciones patrimoniales y de conflicto de interés de los servidores públicos.
“Cada Ayuntamiento enfrenta sus propios desafíos, pero compartimos una convicción: hacer de la función pública un ejercicio honesto, transparente y profesional”, afirmó Rivera, quien también funge como coordinadora estatal de Contralores Estado-Municipio.
La interconexión, explicó, permitirá consolidar el Sistema Estatal Anticorrupción, al habilitar la interoperabilidad de datos patrimoniales, fiscales y de interés de los funcionarios públicos, cumpliendo con la ley y fortaleciendo la rendición de cuentas.
Rivera Aranda también agradeció el respaldo del alcalde Pepe Chedraui y del gobernador Alejandro Armenta, a quienes reconoció por “impulsar políticas públicas de integridad y por no escatimar en el combate frontal a la corrupción”.
Por su parte, Georgina Cesín Andrade, secretaria técnica del Sistema Estatal Anticorrupción, destacó que el acceso público a la información de las y los servidores públicos es una herramienta para cerrar la brecha de desigualdad institucional y generar confianza en la ciudadanía.
Al acto asistieron también autoridades estatales y municipales, entre ellos José Severiano de la Rosa, edil anfitrión; Blanca Estela Navarro, contralora de Amozoc; y Ricardo Santaella Jiménez, de la Secretaría de la Función Pública.
En Puebla, los datos ya no se esconden bajo llaves: se conectan, se transparentan y se hacen públicos. Así, la rendición de cuentas empieza a ser una costumbre… no una excepción.