Las autoridades de la Ciudad de México detuvieron a 13 personas presuntamente involucradas en el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, dos colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada. El crimen, ocurrido la semana pasada en Iztapalapa, sacudió al entorno político capitalino.

En conferencia de prensa, Brugada confirmó que tres de los detenidos estarían directamente implicados en la ejecución del ataque, mientras que los demás habrían tenido roles de apoyo o encubrimiento. El operativo fue resultado de una acción conjunta entre la Fiscalía capitalina y la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Las víctimas trabajaban en proyectos comunitarios impulsados por la administración local. Su muerte fue calificada por la mandataria como un golpe directo al equipo que promueve políticas sociales en la zona.

Según las investigaciones, el ataque podría estar vinculado a un grupo delictivo con operaciones en la zona oriente de la ciudad. Hasta ahora no se ha revelado el móvil del crimen, pero la jefa de Gobierno aseguró que no habrá impunidad: “Estamos decididos a llegar hasta las últimas consecuencias”, declaró.

El caso ha provocado una ola de solidaridad hacia Brugada y exigencias de justicia por parte de diversos actores políticos. En los próximos días, la Fiscalía buscará judicializar a los presuntos responsables.