Puerto Vallarta amaneció con oleaje elevado en gran parte de su zona costera, consecuencia directa de la cercanía del huracán Priscila, que ha dejado ya importantes afectaciones en el puerto.

Debido a las condiciones del mar, las autoridades mantienen bandera roja y el cierre total de playas, como medida preventiva para proteger a turistas y residentes.

Los remanentes del fenómeno meteorológico provocaron inundaciones en locales comerciales, embarcaciones volteadas, daños en el malecón, y afectaciones en restaurantes y un campamento tortuguero. El impacto se concentró en la zona hotelera y áreas turísticas cercanas al litoral.

En respuesta, los tres niveles de gobierno desplegaron un operativo de limpieza, resguardo y evaluación de daños, especialmente en las áreas más concurridas como el malecón y las playas urbanas.

Las autoridades piden a la población mantenerse informada por medios oficiales y evitar ingresar al mar hasta nuevo aviso.