La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo en Tijuana, Baja California, a Jorge Antonio Sánchez Ortega, exagente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), señalado como presunto segundo tirador en el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta.

De acuerdo con las autoridades, Sánchez Ortega formaba parte del equipo de seguridad asignado al político priista durante el mitin del 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, donde Colosio fue atacado a tiros.

Las investigaciones apuntan a que el exagente portaba una chamarra con manchas de sangre de Colosio y que, tras su primera detención hace casi tres décadas, dio positivo a la prueba de rodizonato de sodio, utilizada para detectar residuos de disparo.

En aquel momento, sin embargo, fue liberado por falta de pruebas.

Fue hasta 2024 cuando la FGR retomó las investigaciones y logró vincularlo nuevamente al caso, identificándolo como posible segundo tirador y solicitando su aprehensión.

Con esta detención, la autoridad busca profundizar en una de las investigaciones más relevantes de la historia política reciente de México, aún marcada por dudas e hipótesis no resueltas.