Las graves inundaciones y deslizamientos de tierra que afectan a Indonesia, Sri Lanka y Tailandia han provocado más de 1,000 muertes y cientos de desaparecidos. Solo en Indonesia, las autoridades reportan 28,000 viviendas dañadas, 502 fallecidos y 508 personas no localizadas, principalmente en la isla de Sumatra.

El presidente indonesio, Prabowo Subianto, visitó las zonas afectadas para supervisar las labores de emergencia y aseguró que la ayuda continúa llegando pese a que varias regiones siguen incomunicadas por carreteras destruidas y fallas en las líneas de comunicación. Las inundaciones han desplazado a 290,700 personas en Sumatra del Norte, Sumatra Occidental y Aceh, donde la entrega de suministros depende en gran medida de transporte aéreo.

En Sri Lanka se contabilizan 334 víctimas, mientras que en Tailandia la cifra asciende a 170 fallecidos. Las autoridades de los tres países reconocen que el número de muertos podría aumentar debido a las dificultades para acceder a zonas aisladas y localizar a los desaparecidos.

Prabowo reiteró el compromiso del gobierno para reconstruir la infraestructura dañada y llamó a fortalecer la prevención ante fenómenos extremos vinculados al cambio climático.