El Sistema Sísmico Nacional (SSN) reportó ocho fenómenos de este tipo en la zona Puebla-Tlaxcala; en esta última semana su magnitud no es alarmante, sin embargo, se teme la existencia de un enjambre sísmico en esta parte del país.

De acuerdo con el SSN, así como diversos reportes se ha tenido la notificación de diferentes movimientos de la tierra en diversas zonas del territorio poblano, así como en los límites con el estado de Tlaxcala.

El pasado miércoles, se registró el primer sismo con una magnitud de 4.2 grados en la escala de Richter con un epicentro en Xonacatepec, en la capital poblana.

Al día siguiente, se registraron tres sismos, dos con una escala de 3.7 grados y el último de 4.0, en estos casos en la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala. todos con una intensidad débil; uno de estos en La Malinche.

Posteriormente el 30 de julio, el SSN detectó otro temblor similar con una escala de 3.7 grados, no fue de una alta intensidad por lo que no ameritó la activación de las alarmas; la madrugada del último día de julio hubo dos sismos de casi la misma magnitud, pues fueron de 3.5 grados.

Finalmente, este 4 de agosto después de varios días sin temblores se volvió a notificar un movimiento también de 3.5 grados, lo que alertó al SSN sobre un posible enjambre sísmico, por lo que podrían seguir ocurriendo estos fenómenos en los siguientes días.

Por lo anterior el Sistema Nacional Sísmico alertó que entre Puebla y Tlaxcala existen diversas fallas geológicas, principalmente por su extensión, aunque descartaron la posibilidad de que se pueda originar un sismo de gran magnitud.