Tlalpan fue sacudida por una explosión devastadora, desencadenada por una acumulación de gas en una vivienda local. El estruendo, equiparable a un trueno, dejó la calle envuelta en caos y escombros.

La casa afectada, anteriormente un bastión de tranquilidad, se convirtió en un campo de batalla de concreto retorcido y vidrios destrozados. Entre los escombros, cinco personas fueron rescatadas con diversas lesiones, destacando dos adultos mayores que fueron evacuados por vía aérea al Hospital de Xoco para recibir atención médica urgente.

La comunidad de Tlalpan se movilizó rápidamente, desplegando esfuerzos de rescate y solidaridad en medio del desastre. Mientras se evalúan las causas exactas de la explosión, el espíritu de unidad y apoyo mutuo brilla como un faro de esperanza en medio de la tragedia.