En una reciente conferencia desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó el proceso previsto para la aprobación de la reforma que busca reducir la jornada laboral a 40 horas a la semana. Aunque la iniciativa fue desechada el 2 de octubre por la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la mandataria reafirmó su compromiso con este cambio.

Sheinbaum explicó que la implementación de la jornada de 40 horas será gradual, destacando la importancia de llegar a un consenso con el sector empresarial. “La mayoría de los empresarios están de acuerdo”, aseguró, recordando que un modelo similar se utilizó con éxito el año pasado para el incremento salarial.

La presidenta también adelantó que se busca un nuevo aumento salarial de al menos 12%, en línea con el objetivo de mejorar las condiciones laborales. En cuanto a la jornada laboral, mencionó que muchos trabajadores ya disfrutan de esta reducción, mientras que otros la solicitan, por lo que la propuesta responde a una demanda creciente.

Para llevar a cabo esta reforma, se necesitaría modificar el Artículo 123 de la Constitución, que actualmente permite una jornada de hasta 48 horas semanales y estipula un día de descanso por cada seis laborados.

Aunque la reforma aún no ha sido aprobada por el Senado ni la Cámara de Diputados, Sheinbaum se comprometió a que la iniciativa será presentada nuevamente en los próximos meses. De ser aprobada, la nueva normativa permitiría a los trabajadores laborar cinco días a la semana y descansar dos, promoviendo así la salud física y mental y mejorando la calidad de vida de los mexicanos.

El diálogo entre empresarios y trabajadores será fundamental para avanzar en esta propuesta que busca beneficiar a todos los sectores de la población laboral.