Gustavo Alarcón Herrera asumió como nuevo presidente municipal de Chilpancingo ante el Pleno del Congreso de Guerrero, en medio de la violencia sin tregua en dicha zona del país.

Alarcón Herrera se registró como el suplente de Alejandro Arcos Catalán, alcalde titular que fue brutalmente asesinado el domingo 6 de octubre.

Autoridades encontraron el cuerpo decapitado de Arcos Catalán en calles de Chilpancingo, luego de que vecinos reportaran a las autoridades una cabeza humana en el toldo de un vehículo, que correspondía al alcalde.

Los agentes indicaron que el cuerpo del presidente municipal, quien había rendido protesta al cargo el 30 de septiembre, estaba dentro del vehículo en el asiento del copiloto.

Días antes, el secretario general de Gobierno de Arcos, Francisco Tapia, también murió asesinado.

En entrevista esta semana con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula, Alarcón Herrera hizo un llamado urgente a los Gobiernos federal y estatal para atender la situación de violencia en la región, tras el homicidio de Arcos Catlán.

“Seguir con los proyectos de nuestro gran amigo (Alejandro Arcos), seguir el trabajo ya planteado y pedirle a nuestras autoridades dentro del rubro federal y estatal que volteen hacia Chilpancingo y que nos ayuden en el tema de la seguridad”, puntualizó.

La violencia criminal en Guerrero ha ido en aumento en los últimos años con férreas disputas constantes de grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas, extorsión y otros delitos.