La inflación en México experimentó una desaceleración en la primera quincena de noviembre de 2024, al pasar de 4.76% a 4.56%, según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Aunque la cifra sigue siendo positiva, refleja una mejora respecto a los meses previos.

El reporte del Inegi indica que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.37% en comparación con la quincena anterior. Sin embargo, en el mismo período del año pasado, la inflación anual se encontraba en 4.32%, lo que marca una diferencia en la evolución de los precios.

En cuanto al comportamiento de los precios, el índice subyacente, que excluye productos más volátiles como los agropecuarios y energéticos, registró un aumento de 0.04% quincenal y de 3.58% anual. Dentro de este índice, los precios de los servicios aumentaron 0.22%, mientras que los de las mercancías se redujeron en 0.14%.

Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye alimentos y energéticos, reportó un incremento más elevado, con una subida de 1.44% quincenal y 7.64% anual. Este aumento estuvo impulsado principalmente por los precios de productos agropecuarios, que subieron 0.25%, y de los energéticos y tarifas gubernamentales, que experimentaron un alza de 2.41%.

Entre los productos que más subieron de precio en la primera quincena de noviembre destacan la electricidad, con un aumento de 22.27%, la papaya y la cebolla, con incrementos de 15.83% y 22.27%, respectivamente, así como los servicios profesionales (8.13%) y el transporte aéreo (7.21%).

Sin embargo, también hubo productos cuyos precios disminuyeron en este periodo. Entre los más notables se encuentran la calabacita, cuyo precio bajó 14.17%, el limón (-11.48%), el cine (-7.29%), el aguacate (-5.14%) y la zanahoria (-4.88%).

Este informe refleja los esfuerzos por mantener bajo control la inflación en el país, aunque la variabilidad de los precios sigue siendo un factor importante en la vida cotidiana de los mexicanos.