La capital poblana amaneció este sábado bajo una ligera lluvia que refrescó el ambiente y cambió la rutina de los ciudadanos. Desde tempranas horas, las calles se llenaron de personas que, preparadas con sombrillas, suéteres e impermeables, salieron a realizar sus actividades cotidianas.

La lluvia, aunque ligera, trajo consigo un descenso en la temperatura, lo que motivó a muchos a abrigarse más de lo habitual. Comercios, cafeterías y transporte público registraron una afluencia constante, con ciudadanos que aprovecharon la mañana para hacer sus compras o dirigirse a sus lugares de trabajo.

De acuerdo con el pronóstico meteorológico, se espera que las lluvias continúen de manera intermitente a lo largo del día, por lo que las autoridades recomiendan a la población tomar precauciones, especialmente al conducir, para evitar accidentes.

Esta llovizna es un recordatorio de la variabilidad climática de la región y la importancia de estar siempre preparados para los cambios en el clima.