En respuesta a la imposición de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump a productos canadienses, el primer ministro Justin Trudeau anunció que Canadá aplicará aranceles del 25% sobre 30.000 millones de dólares en importaciones provenientes de Estados Unidos. Esta medida se tomará si Washington mantiene los aranceles del 10% sobre las importaciones de energía y el 25% al resto de bienes canadienses.

“Canadá no permitirá que esta decisión injustificada quede sin respuesta. Si los aranceles estadounidenses entran en efecto esta noche, Canadá, a partir de las 12:01 de mañana, responderá con aranceles del 25% contra 155.000 millones de dólares de bienes estadounidenses”, declaró Trudeau.

Además, el primer ministro canadiense está evaluando otras posibles represalias, entre ellas, la interrupción de exportaciones de gas, petróleo y electricidad a Estados Unidos, lo que afectaría el suministro energético en diversas regiones del norte estadounidense. “Nuestros aranceles permanecerán en vigor hasta que la acción comercial de EEUU sea revocada”, añadió Trudeau.

El dirigente canadiense subrayó que los aranceles estadounidenses infringen el acuerdo negociado por Trump en su anterior mandato, destacando que Canadá ha cumplido con las demandas que Washington había impuesto en enero para evitar dichos aranceles, como la fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la lucha contra el tráfico de fentanilo. Para ello, Canadá ha invertido cerca de 1.000 millones de dólares en medidas de seguridad y ha desplegado miles de agentes en las zonas fronterizas.

Los nuevos aranceles de Estados Unidos entraron en vigor tras la expiración de un plazo establecido por Trump para que Canadá y México demostraran avances en la lucha contra el tráfico de fentanilo. Según la Casa Blanca, ambos países no cumplieron con las expectativas, lo que motivó la imposición de un 25% de aranceles a sus exportaciones.

Trudeau calificó esta medida de “injustificada” y advirtió que afectará tanto a la economía canadiense como a la estadounidense. "Nos mantenemos firmes en la defensa de nuestra economía, nuestros empleos, nuestros trabajadores y un trato justo", declaró el primer ministro.

La relación comercial entre Canadá y Estados Unidos es una de las más estrechas del mundo, con un intercambio bilateral superior a los 800.000 millones de dólares anuales. Sin embargo, la disputa actual podría desestabilizar sectores clave en ambos países.

Por su parte, Trump defendió los aranceles, asegurando que beneficiarán a la manufactura estadounidense, especialmente al sector automotriz. Sin embargo, su discurso tuvo repercusiones negativas en los mercados financieros. El índice Nasdaq cayó un 2,64%, el S&P 500 descendió un 1,76%, y el Dow Jones bajó un 1,48%. Se espera que este impacto continúe en el parqué mexicano el martes, dado que este lunes no operó por festividad.