La controversia en torno a Lupillo Rivera no cesa tras la publicación de su libro Tragos Amargos. A las críticas públicas por sus declaraciones se suma ahora una denuncia legal: la cantante Belinda ha solicitado y obtenido medidas de protección en su contra, luego de que se señalara al intérprete por posibles actos de violencia digital y mediática.

A través de un comunicado difundido por el despacho legal Maceo, Torres & Asociados, se informó que la artista acudió el pasado 2 de octubre ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para presentar una querella contra Rivera. Una semana después, la autoridad judicial le otorgó medidas cautelares, impidiendo al cantante acercarse a ella o realizar cualquier acto que pueda afectar su integridad.

La denuncia se basa en las declaraciones que Lupillo Rivera ha hecho públicamente durante la promoción de su libro, donde habló abiertamente sobre la relación sentimental que sostuvo con Belinda hace algunos años. Entre otras cosas, afirmó que la cantante le habría sido infiel, mencionó supuestos planes de tener hijos y compartió detalles íntimos de la relación.

De acuerdo con los abogados de Belinda, tales declaraciones exceden los límites de la libertad de expresión y se inscriben en un contexto de violencia de género mediática. El comunicado señala que “el artículo 6° de la Constitución protege la libertad de expresión, pero también establece límites cuando se afectan derechos como la dignidad, el honor o la vida privada”. También se invoca el artículo 16 constitucional, que resguarda la inviolabilidad de la vida privada.

La defensa legal sostiene que Rivera incurrió en violencia digital y mediática, al utilizar su plataforma para difundir información privada con impacto negativo hacia la cantante. Estos delitos están tipificados en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo que ha permitido la actuación de la autoridad.

Hasta el momento, ni Lupillo Rivera ni sus representantes legales han emitido una respuesta oficial respecto a la denuncia o las medidas impuestas. El caso sigue su curso legal.