La ciudad de Chicago enfrenta su primera tormenta invernal de la temporada, con acumulaciones de nieve de hasta 25 centímetros, provocadas por el llamado “efecto lago”, fenómeno que intensifica las precipitaciones en las zonas cercanas al Lago Míchigan.

Las autoridades locales han emitido alertas por condiciones peligrosas en las carreteras, advirtiendo que los traslados podrían complicarse debido a la baja visibilidad y la formación de hielo en calles y autopistas.

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) informó que las nevadas continuarán durante las próximas horas y recomendó a los residentes evitar desplazamientos innecesarios, así como prepararse para posibles cortes de energía y retrasos en el transporte público.

Esta tormenta marca el inicio del invierno meteorológico en el medio oeste estadounidense, una región acostumbrada a fuertes nevadas, pero que este año enfrenta un inicio de temporada más severo de lo habitual.