Un tribunal de Daca sentenció este lunes a muerte a la ex primera ministra Sheikh Hasina, al considerarla responsable de ordenar la represión de los disturbios que provocaron su caída en 2024, hechos en los que murieron al menos 1,400 personas, según cifras de la ONU.

El juez Golam Mortuza Mozumder afirmó que los elementos analizados en el caso constituyen crímenes contra la humanidad, por lo que se dictó la pena capital. Hasina, de 78 años, fue juzgada en ausencia, después de huir en helicóptero hacia India el verano pasado.

Tras el fallo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bangladés pidió al gobierno indio la extradición inmediata de Hasina y del exministro del Interior Asaduzzaman Khan Kamal, también condenado a muerte y actualmente en territorio indio. Nueva Delhi respondió únicamente que “tomó nota del veredicto”.

La ONU calificó la sentencia como un avance importante para las víctimas, aunque reiteró su rechazo total a la pena de muerte. La portavoz Ravina Shamdasani recordó que el organismo se opone a esta sanción “en todas las circunstancias”.

Hasina, que gobernó Bangladés durante 15 años, negó nuevamente los cargos. En un comunicado, señaló que la resolución tiene un trasfondo político y acusó al tribunal de ser una herramienta de un gobierno sin legitimidad democrática.

El fallo llega a solo tres meses de las próximas elecciones legislativas y ha generado un fuerte despliegue policial en la capital, donde se reforzó la vigilancia en torno al tribunal y otros puntos estratégicos. El primer ministro interino, el Nobel de la Paz Muhammad Yunus, calificó la sentencia como “histórica”.