El volcán Semeru, ubicado en la isla de Java, Indonesia, registró una fuerte erupción que lanzó una enorme columna de ceniza de más de 16 mil metros de altura y obligó a las autoridades a ordenar evacuaciones en las zonas cercanas.

En respuesta al incremento de la actividad volcánica, el Centro de Vulcanología elevó la alerta al nivel IV, el más alto en el país. La medida se tomó tras detectarse potentes explosiones que generaron flujos piroclásticos —rápidas avalanchas de gas caliente, ceniza y fragmentos de roca— descendiendo por las laderas del Semeru.

Debido a la intensidad del fenómeno, se estableció una zona de exclusión de ocho kilómetros alrededor del cráter. Sin embargo, las autoridades advirtieron que la observación directa del volcán ha sido complicada por el mal clima, lo que dificulta evaluar en tiempo real el avance de la actividad.

Imágenes difundidas muestran densas nubes grises cubriendo el monte, de 3,600 metros de altura, mientras la columna eruptiva superó los 5.6 kilómetros desde la cima. Las alertas también alcanzaron la aviación, debido al riesgo que representa la ceniza volcánica para los vuelos.

Indonesia, situada en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, alberga más de 400 volcanes, de los cuales 129 continúan activos. El país ha vivido episodios recientes de alto impacto: en diciembre de 2023, una erupción del Merapi dejó 23 fallecidos y, meses después, lluvias intensas arrastraron material volcánico en esa misma zona, causando la muerte de al menos 60 personas.