Luego de 14 años de representar a nuestro país, el equipo de Pixelatl que comanda el diseñador José Iñesta llega al Festival Internacional de Animación de Annecy, Francia, como país invitado de honor.

El encuentro del género más prestigioso y antiguo del mundo (creado en 1960) ha producido gran emoción, dice, como lo manifestó también en junio pasado el cineasta Guillermo del Toro –quien ahora busca el Óscar para “Mejor Película Animada” con su Pinocho–, al dar a conocer el anuncio con esta frase culminante: “¡Viva México, cabrones!”.

La reunión internacional, de originalmente siete días, se extendió uno más –a decir de Iñesta, por la vasta oferta del país invitado–, a realizarse del 11 al 18 de junio (https://www.annecyfestival.com) en los Alpes franceses, cerca de las fronteras con Suiza e Italia.

En su comunicado del 18 de junio de 2022, la Secretaría de Relaciones Exteriores lo informó así: “México se suma a Francia en la celebración del prestigiado festival de cine de animación en Annecy para 2023. Es un honor participar en el futuro del festival de Annecy que año con año reúne a los creadores, productores, directores e inversionistas más importantes de la industria”.

Y deslizó que “esta invitación es resultado de los esfuerzos del canciller Marcelo Ebrard para promover el trabajo creativo y cinematográfico de los mexicanos en el exterior”.

Posteriormente, el Instituto Mexicano de Cinematografía recordó las convocatorias del festival en las secciones “Cortometraje”, “Películas estudiantiles”, “Película para televisión” y “Película por comisión”, a cerrar el 15 de febrero; en el caso de “Largometraje”, será el 15 de marzo, y de “Realidad virtual”, el 6 de abril.

Iñesta, en diálogo el mes pasado con Proceso, enlistó a los 12 finalistas de una convocatoria paralela de cortos (“Short way”) que Pixelatl lanzó en conjunto con Ciudad Creativa Digital (Guadalajara, Jalisco), y el festival galo. Quien gane conseguirá una residencia para producir su proyecto en Francia. El llamamiento resultó un éxito, pues se recibieron alrededor de 250 trabajos de América Latina con temáticas tan variadas como derechos humanos, migración, género y violencia.

Ahora, rumbo a Annecy, Iñesta detalla que han hurgado profusamente en la memoria animada de México:

“Desde el año pasado hemos trabajado en el programa a presentar, y para ello estamos rescatando, de la mano del Imcine y la Filmoteca Nacional, cortometrajes de la década de los treinta para hablar de los orígenes de la animación mexicana. Ha sido un trabajo casi arqueológico con un equipo de grandes curadores en el que están Luisa Cavalchini, del festival Animasivo; la catedrática de la UNAM Tania de León; Lourdes Villagómez, del Instituto Cervantes de España; Jordi Iñesta, del equipo de contenido de Pixelatl, y la animadora y directora Sonia Carrillo (de Guadalajara), entre otros.”

Para ello partieron de ocho temas, generando un discurso en torno a la historia de la animación mexicana –desde los treinta–, contactando a directores y familiares de algunos de ellos para que se autorice la proyección de sus trabajos, donde el Imcine y la Filmoteca trabajan en la digitalización de 8 y 32 mm.

De la llamada Escuela de Guadalajara se rastrearon proyectos de cineastas como Rita Basurto, Sofía Carrillo, Karla Castañeda, René Castillo, León Hernández, Juan José Medina y Luis Téllez, además del rescate de contenido realizado y promovido por el cineasta Dominique Jonard Giraud, quien impartía talleres de animación en comunidades indígenas.

Además, trabajos relacionados con animación experimental, las “historias no contadas” sobre activismo social, la llamada “nueva industria mexicana” y lo efectuado en Hollywood.

En total, hasta hoy, una lista de 85 proyectos para exhibir, 80 cortos y cinco largometrajes.

Para Iñesta, el Pinocho de Del Toro es sin duda una carta fuerte en Annecy, pero forma parte de un gran pastel:

“También hay otros mexicanos que han triunfado, como Jorge Gutiérrez (El libro de la vida), Sophie Alexander (Onyx Equinox), los hermanos Roy y Arturo Ambriz (Los sustos ocultos de Frankelda), por mencionar a algunos.

“Del Toro se ha encargado de poner en alto a México con Pinocho, pero la cinta se hizo en esencia en Portland (Oregón, EU) con algunos trabajos en Guadalajara, y la delegación mexicana en Annecy va más allá. Se trata de mostrar el trabajo hecho en México, además de a creadores nacionales que han realizado sus trabajos en otras partes del mundo.”

El reto, asegura, es que si bien la cancillería ha apoyado la invitación a Annecy, aún se necesitan recursos económicos, para lo cual se sigue trabajando. Y en lo que respecta a la plataforma de Pixelatl, su presencia en Francia es el esfuerzo más importante para el primer semestre del año, pues para septiembre será la edición de su 12º festival, a realizarse en Guadalajara por segundo año consecutivo.