El ex procurador general, Jesús Murillo Karam, obtuvo una medida cautelar de prisión domiciliaria con un brazalete electrónico debido a problemas de salud. 

No obstante, continuará sometido a la medida de prisión preventiva, ya que enfrenta un segundo proceso penal relacionado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Se emitió la medida de prisión domiciliaria debido a su avanzada edad y a los graves problemas de salud que le aquejan, el juez consideró que estas condiciones disminuyen el riesgo de fuga del ex funcionario federal. 

La defensa de Murillo Karam ha señalado que su salud se ha visto deteriorada desde que está detenido, y que corre riesgo de muerte o de daño permanente si sufre un evento vascular cerebral y no recibe tratamiento oportuno. En marzo de este año, el ex procurador fue trasladado del Reclusorio Norte a la Torre Médica del Centro de Reinserción Social Tepepan, para ser atendido de malestares de salud que le aquejaban.

El abogado José Javier López García difundió un comunicado en el que afirma que el estado de salud del político hidalguense continúa siendo delicado.